Capitulo 1: Un sueño de recuerdos...

Discriminación, traiciones, guerras, muertes...

Era lo que dominaba Sphereshayvanel, un mundo paralelo al real, en el que el nacimiento de una raza superior provocó el declive de la esperanza en ese mundo.

Es el comienzo de una noche que solo ansía la llegada del amanecer en el corazón de sus habitantes...

Sangre derramada, llantos desconsolados, el alboroto que provoca una guerra... La imagen de los seres que sacrificaron sus vidas para proteger otras dos que amaban...

Lágrimas descienden en un rostro hundido en los recuerdos...

???: ¡Hey, Shin! Los hombres no lloramos, debemos ser fuertes.
-Shin se gira.-
Shin: ¡Abuelo...!
Baelthô: Veo que has aprendido a subir solo a los arboles, por fin. -Sonríe.-
-Shin baja del árbol.-
Baelthô: ¿Estabas recordando de nuevo?
Shin: Abuelo... ¿Por qué la gente se sacrifica?
Baelthô: A veces las personas deciden dar su vida por alargar la esperanza de otras.
-Una gran tristeza se apodera del rostro de Shin.-
Shin: ¿Y por qué todos los seres de este mundo no podrían vivir en paz sin necesidad de derramar más sangre? Abuelo... ¿La creación de los Haelth irrumpió la paz en Sphereshayvanel? ¿Es cierto lo que siempre han dicho de nosotros... En realidad somos tan malos...?
-Baelthô mira sorprendido a Shin.-
Baelthô: ¿Pero qué tonterías estás diciendo...? Esa maldita discriminación te ha afectado tanto...
-Shin agacha su mirada con el rostro lleno de lágrimas.-
Baelthô: Ven aquí, pequeño Shin... -Se agacha y extiende su mano hacia Shin, este se acerca y se sienta en la rodilla del anciano el cual posa su puño derecho cerrado en el corazon del niño, un gesto que solía hacer como muestra de la confianza en él.- Te voy a contar algo que nadie más sabe... Existe un mundo paralelo al nuestro, en el que existen personas que comparten el alma con personas de este... Es decir, las almas que mueren en este mundo manteniendo un fuerte sentimiento que los aferra a él, resurgen en ese otro mundo. En ese lugar, quizás pueda hayarse la clave para la salvación de nuestro mundo, pero desconozco la forma de llegar a el... Tal vez sea necesario sacrificar algo más...

-*clinck, clinck...*.-
Niña: Mamá... Es curioso como siempre que estoy cerca de este cascabel, me siento tan bien... Y cuando lo hago sonar es como si flotara en una nube y me siento tan segura... Igual que cuando me cantas.

Madre: Claro, la "Lindmir" emite el poder que el dueño desee... Si su alma es bondadosa y quiere transmitir seguridad y pureza a los demás... Si ansía proteger a alguien, el cascabel amplifica el poder del alma de la persona y crea un aura pura. Sin embargo, si el alma de una persona está corrompida por la maldad y el deseo de aniquilar y destruir, el cascabel creará un aura maléfica y otorgará un gran poder destructor al poseedor.
-La niña se entristece.-
Niña: Entonces... ¿Por qué el cascabel no reacciona a la presencia de mi alma?
Madre: Yo creé esto para proteger al pueblo. Si seguía utilizando mis cantos, la cantidad de mi Slyth descendía considerablemente y probablemente hubiera muerto... El cascabel no reacciona de mala manera, porque pese a todo tienes un alma pura... Yo quiero protegerte, She...

-¡Riiing! ¡Riiiiiiiiiing!.-
Sakura: ¡Ahh...! Mmhh... Sonó el... -Extiende su brazo hasta apagar el despertador que seguía sonando.- Despertador...
-Sakura abre sus ojos y recuerda el sueño que había tenido.-
Sakura: Mmmhh... ¿De nuevo? Tengo la sensación de haber tenido ese extraño sueño antes... -Se lleva una mano a su cara.- Aaaahh... ¿Por qué sueño eso? ¡Qué cosas tan raras...! -Se pone a pensar.- "Aunque no lo alcanzo a distinguir bien, el cascabel de ese sueño se parece al que mamá me regaló..." -Mira el cascabel que llevaba colgado de su cuello.-
???: ¡Sakura! ¿Quieres bajar a desayunar ya? Vas a volver a hacer tarde en el instituto y coge un paragüas porque está lloviendo.
Sakura: E-eh... ¡Sí papá! Ahora bajo. -Mira el reloj.- ...Es muy tarde.
-Sakura sale de su casa con una rebanada de pan tostado pues no le da tiempo a desayunar en casa y de pronto se encuentra con Kyou, su mejor amiga, que había venido a recogerla con la bicicleta porque imaginaba que Sakura iba a hacer tarde.-
Kyou: ¿Otra vez te dormiste? Anda venga, sube.
Sakura: -Sonríe.- Gracias, Kyou-chan. -Se sube a unos soportes que tenía la rueda trasera de la bicicleta y Kyou se pone en marcha hacia el instituto, mientras, en el camino Sakura inicia una conversación.-
Sakura: ¿Sabes, Kyou? Hoy he vuelto a tener esos sueños extraños... De nuevo aparecía el cascabel que me regaló mi madre.
Kyou: Los sueños, sueños son. No le des mucha importancia a esas cosas... ¡Si yo hiciera caso a todo lo que sueño, el mundo estaría perdido! -Suelta una pequeña carcajada.-
Sakura: -Se rie timidamente.- Sí, creo que tienes razón.
-Llegan al instituto.-
Kyou: Bueno, me voy para mi clase... Hoy saldré un poco más tarde, tengo que pasar a recoger a Hanami.
Sakura: Está bien, no te preocupes por mi. -Sonríe.- Nos vemos esta tarde, pues.
Kyou: Venga, que te vaya bien. -Se marcha para su clase y Sakura también para la suya.-